Iba amaneciendo por detrás de las montañas que rodean la moncloa cuando al sonar un desperador...RING! se despertó nuestro protagonista, el señor presidente. Miró hacia cada uno de sus lados y sin ver a su mujer, Sonsoles, se levantó a toda prisa del dormitorio con un gran sobresalto y preocupación.
Corrió velozmente por los largos, anchos y brillantes pasillos de la moncloa y al llegar a la entrada, se encontró con una sorpresa. Allí estaba su mujer, preparada para salir de casa y con varias maletas en sus manos. Por el rostro que mostraba parecía estar de lo más amargada y triste.
Zapatero: Amorcito ¿donde te me vas?
Y esta con con su triste mirada le contestó:
Sonsoles: Lo siento xurritin, estoy asta mi tetilla derexa de vivir aquí.
Zapatero: ¿Porqué dices eso? Si vivimos mejor que el rey! A nosotros nos adora la ciudadanía. Fijate como gané dos elecciones seguidas.
Sonsoles: No te engañes a ti mismo te digo siempre. Sabes que la primera vez ganaste por pura potra y la segunda por pegar un embuste sobre la crisis.
Zapatero: Bueno pero es igual, lo importante es que estamos aquí y vivimos como rajaos.
Sonsoles: Vivirás tú así, porqué lo que va siendo yo...estoy amargada. Los periodistas no dejan de acosarme y los que tu llamas la ciudadanía no dejan de gritarme por la calle: Dile a tu marido que dimitra de una vez, que estamos arruinaos por su culpa!!! Y algu

Zapatero: Que jodios son...y luego dicen que no tienen para llegar a fin de mes. Pues bien que te tiran los huevos...
Sonsoles: Ves como no me haces ni puñetero caso. Que te estoy diciendo que no quiero vivir más aquí. ¿Porqué no dimites y nos vamos? En el fondo sabes que tienen razón.
Zapatero: Si, pero muy en el fondo. Aun así no nos interesa irnos hasta que acabe la legislatura y menos ahora que tengo el apoyo de los vasquitos.
Decía el presidente riendose por lo bajo mientras su mujer lo miraba desesperada y soplando por momentos.
Sonsoles: Sabes bien porqué lo tienes ese apoyo ¿o no?
Zapatero: Si...bueno. Les he tenido que dar algunas cosillas que me han pedido a cambio pero lo que importa es que voy a poder seguir chupando del bote!!! jajajaj
Sonsoles: ¿Algunas cosillas xurritin? Al final se van a independizar antes que los catalanes, que ya es decir. Con todo lo que les has dado es cuestión de poco tiempo.
Zapatero: Hay...pero no te preocupes, no tiene la menor importancia. Si se quieren ir que se vallan, pero de momento nos serviran para que no me tenga que ir yo por la puerta de atrás.
Sonsoles: Es igual xurritin, veo que no me entiendes para nada. Me iré a vivir con nuestros hijos a nuestra barraqita de León. Allí viviremos más tranquilos. Tú si quieres quedate, que ya veo que es lo que más te gusta, pasarlo de lujo mientras otros se joden. Pues nada, ahí te queda!!!
La mujer abrió la gran puerta de entrada de la que constaba la moncloa y al hacerlo...PUM!! sin querer se golpeó en todo el cogote y cayó de espaldas al suelo, quedandose inconsciente. Su marido, vestido con su pijama de los Lunis fue hacia ella y se agachóa toda prisa.
Zapatero: Soles, cariño ¿estas bien? Respondeme por favor, sabes que la moncloa es muy grande para mi solo... ¿Quien me escuchara cada día mis problemillas en el congreso? Despierta, despierta!!
Le golpeó varias veces la cabeza contra el suelo para que reaccionará pero esta no lo hizo. De esta manera su marido se levantó del suelo y fue a toda prisa por el pasillo en direcció al salón, que era donde tenían el telefono más cercano de los cien que tenían en toda la casa. El presidente no quería que su mujer se muriese y por eso llegó lo más rapido que pudo al salón, tropezandose a su paso tres veces con su peluche favorito de Lupita y al llegar marcó el el 061. Al hacerlo, se le quedó el dedo con el que lo hizo pegado en el número uno (el pobre no se había lavado las manos después de usar el pegamento instantaneo para hacer plastica antes de dormirse la noche anterior). Mientras tanto, Sonsoles se levanta del recibidor de la mansión, después de haber aparentado estar inconsciente. Mira hacia el pasillo para asegurarse de que su marido no vuleve a su posición y al escucharlo...
Zapatero: Ayuda!! Ayuda!! Me he quedado pegado!!
Sonsoles se rió por lo bajo para sí misma y entonces, cogiendo las maletas, abrió de nuevo la gran puerta y abandonó la casa.
Continuará...
Rony